sexta-feira, 24 de junho de 2011

El café

 

Científica, lógica y fría
así como se fuera una
blanca y inodora nevera
me pongo a creer
que no existen más
acá los sentimientos
que un día, hace mucho tiempo,
tuve yo por ti
pero, toda la certeza sólo
se queda conmigo hasta que la taza
de café con  todo su olor y sabor
llegue a la mesa
el café llega fuerte y caliente
entonces, como he hecho
millones de veces
me acuerdo de tu cuerpo,
de tus ojos y de tu pelo
me vuelven todos los
buenos y los malos sentimientos
que todavía pienso cuando siento:
cómo mis manos extrañan  tu
barba de pelos negros
como el café fuerte  y amargo que bebo.

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